Estudios recientes aportan datos preocupantes sobre la salud de nuestro ecosistema marino, arrojando una cifra media de 352 objetos por cada 100 metros de playa. Y esto, más allá de suponer un problema de suciedad de las playas, es una de las causas principales de contaminación.

Entre los objetos encontrados se encuentran mayoritariamente papel y cartón, en un 51%. De éstos la mayoría son colillas de tabaco, 167 por cada 100 metros de playa.

El otro tipo de residuos son plásticos y poliestireno, en un 36%. También botellas, latas, carritos de la compra, móviles, redes, sedales y envases vacíos de sustancias químicas como pinturas o aceites de coche. Por su parte, flotando en los océanos, se encuentran también las llamadas ‘islas de basura’. Los desechos marinos y la basura de la playa representan peligros para la vida silvestre en las playas y la ecología marina. Muchos contaminantes de las playas, como los aparejos de pesca y las redes, o los derrames de petróleo, ponen en peligro a muchos animales marinos, incluidas las tortugas marinas, las aves marinas y los delfines, y pueden causar lesiones graves o la muerte. Los animales marinos pueden quedar atrapados por contaminantes como líneas de pesca o redes.

Las playas limpias son indicadores de la calidad ambiental y el nivel de desarrollo sostenible de un país. El Beach Cleaning Health Index es un método de clasificación de limpieza de los países europeos y sus entornos. El índice determina el nivel de sostenibilidad y limpieza de los países y sus playas a través de notas de clasificación como A para excelente, B para bien, C para regular y D para mal.